jueves, 10 de marzo de 2011

EL POR QUÉ DE TODO AQUELLO

Totalmente extasiado decidió que estaba entre extraterrestres.
- Lo mejor será que estudie su lenguaje - se dijo con la determinación de comprender el por qué de todo aquello.
Al principio descubrió que la voluntad de comunicarse era mutua, pues esos seres repetían mil veces los nombres de los objetos, pero era imposible domesticar sus cuerdas vocales para reproducir unos sonidos tan elaborados...
Su tozudez acabó dando frutos, primero copió la entonación, algo que hacía mucha gracia a los extraños entes, pero paulatinamente, al comenzar a descifrar el código, fue perdiendo la conciencia para pronunciar su primera palabra:
- Mamá -.

jueves, 3 de marzo de 2011

LA SOCIEDAD ES LA CULPABLE (microrrelato)

Con ese amargor tan extraño, que primero le acompañó en las fiestas de guardar. Después, amargo, que baja por la laringe, para los fines de semana; y casi sin darse cuenta amargor dulzón de entre semana, que los días se hacen muy largos... Pero más agrio fue el día que entró en el juzgado para defender al pobre camello. Acre, como la condena por atentado contra la salud pública. Y más bien agridulce sabor con la garganta amarga para argumentar tristemente, entre sus dientes dormidos:
- La sociedad es la culpable, señoría-.