miércoles, 27 de abril de 2011

UNA GUILLOTINA EN LA PLAZA DEL PUEBLO

En Islandia han encarcelado a los banqueros sin escrúpulos que llevaron a sus bancos a la quiebra, además, no están dispuestos a pagar con dinero público la incompetencia de la usura privada. Creo que ya va siendo hora de actuar, de dejar de ver los toros desde la barrera, porque después de ver como dilapidan los fondos públicos, después de ver la ostentación de sus barrigas y sus cuentas corrientes, después de confirmar que aquellos que están al servicio del pueblo se venden al mejor postor... ¿Qué nos queda? me pregunto...
Hay otras maneras de organizarse, hay democracias verdaderas (y no como la nuestra), pero es hora de que el pueblo tome las riendas, de que difundamos nuestras ideas y de que convenzamos a los malditos nihilistas de que podemos hacer algo para promover el cambio.
Y, ¿por dónde empezar? os preguntareis, pues hay que empezar por poner una guillotina en la plaza de cada pueblo, una guillotina para ajusticiar públicamente a todos aquellos mequetrefes con un carnet de cualquier partido político, para posteriormente tomar las casas consistoriales y organizarnos. ¿Y el siguiente paso? pues está claro, desobediencia cívica, o lo que es lo mismo, dejar de pagar hipotecas, impuestos, facturas, multas... ¡Hay que pararlo todo! Pararlo todo para que dejen de explotarnos.
En fin, nos podemos organizar y tomar las riendas, es cuestión de proponérnoslo, como dice Stephane Hessel, ¡INDIGNAOS! y aún diría más ¡DESOBEDECED Y ORGANIZAOS!