jueves, 4 de marzo de 2010

El aNóNiMo (historia de un psicópata)

El aNóNiMo, el innombrable,
de joven fue punk, y tenía tanto,
tanto odio en su interior
que su piel se partía de dentro a fuera
escamándose como cualquier reptil.
Vomitaba fuego por la boca
acantonado en una trinchera ignota
para defender el pútrido aliento
del último dragón olvidado.
Y pronto se quedó solo
escondido en una caverna arcaica
para asustar a cualquier ser vivo
en kilómetros a la redonda.
En un postrero intento por humanizarse
amo a Clarita y la dejó preñada,
pero el tiempo y las estrecheces
de un cabeza de familia,
traficante de poca monta,
convirtió la vida de su niña
en un pequeño infierno
de menosprecio, caricias ardientes y palizas
como evasión de la insoportable levedad del ser.
Valló el Tártaro, secuestrando el alma
de la amante, de la madre, de la criatura,
raptando el alma de la vida...

En una oscura cámara
reptando entre hedores de heces
y basura apilada como botín,
pacen, mascando la tragedia del día a día
husmeando la debilidad del camarada
para asestar la dentellada definitiva...

Agazapados y a la espera
mientras afuera todos son felices...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Buenas, me gustaría aclarar algo. El texto está bien, mis felicitaciones pero debo puntualizar en una cosa.
Al decir que la persona de joven era punk, estás descalificando a los punk y generalizando el sentido más amplio, pues para ser un hijo de puta no hace falta ser punk, hace falta crecer con un hijo de puta.

Saludos

CARLAMPIO dijo...

Lo de punk, en el poema, no simboliza lo malo, sino todo lo contrario. Entronca con una serie de valores e ideales que nada tienen que ver con el comportamiento del personaje descrito, actúa a modo de antítesis! Gracias por tu comentario!