lunes, 22 de diciembre de 2008

AUTO-RETRATO

La cometa, serigrafía y espejo,
se perdió en el cielo
escapando de la mano del niño,
se alzó lejos y en silencio
como los pasos del primer hombre.
Sus ojos, los ojos del mundo,
vieron paisajes inconexos
en los anillos concéntricos
de todos los poemas trasnochados.
Tras una nube, un pajarraco
ofrecía tragos de ciénaga
para secar la sed de los campos.
Bebió y volvió a beber
en la risa de la carroña…
y dando tumbos llegó al mar,
una balsa de titilantes bolsas
de basura, donde el último pez
agarró su cola lazada
cansado de comer celulosa.



No voy a ser el trovador
que adorna los más altos reinos
de la depravada noche,
ni ser ese feriante
que devuelve, con sus trastos,
la alegría de vez en cuando.
No soy el genio de la lámpara
de firma de rima vacía,
ni el espejo de plata
ni la pluma atormentada
de recuerdos cristianos
que castigan con cada tropiezo.

Soy la falsa moneda
y sus dos caras
con las tres cruces,
que gira al viento enloquecido
dilucidando el destino
de las manos de barro.

1 comentario:

CARLAMPIO dijo...

AUTO-RETRATO es un díptico, donde continuo explorando la técnica mixta del dibujo (lápiz y rotulador) y las veladuras de óleo. Además, el cuadro es un poema, como todos los cuadros, acompañados o no por palabras.